
Nombre: La tregua
Autor: Mario Benedetti
Nº de páginas: 248
Sinopsis: Publicada en 1960, LA TREGUA es la obra de Mario Benedetti que ha alcanzado mayor éxito de público. La cotidianidad gris y rutinaria, marcada por la frustración y la ausencia de perspectivas de la clase media urbana, impregna las páginas de esta novela, que, adoptando la forma de un diario personal, relata un breve periodo
Esta historia nos relata la vida de Martín Santomé, un oficinista de
Montevideo a punto de jubilarse, el personaje principal nos da una mirada a su
vida a través de su diario y se expresa como un hombre retraído, triste,
pensativo, anclado a la rutina y que se plantea mucho sobre el sentido de la
vida.
Santomé es un ser indeciso, sin ambiciones, incapaz de disfrutar de su
vida por sus propios miedos, dudas y angustias cotidianas. Su vida da un giro
tremendo y encuentra el amor al lado de Laura Avellaneda, su ayudante de
trabajo, muchos años menor que él.
A lo largo de la novela, acompañamos al protagonista en su diario,
conociendo sus anhelos, pensamientos, deseos y más que todo sus inquietudes
sobre los diversos temas que se planteó, como el amor, la existencia de Dios,
la corrupción política y administrativa, y obviamente, la preocupación hacia la
pasividad, la resignación y la falta de pasión.

Esta escrito de una forma muy ágil, perfectamente narrado, es
corto, profundo, sencillo y lo que se narra llega al alma de las personas que
lo leen, es una historia bastante sencilla pero muy profunda.

En cuanto a la estructura de la novela es bastante interesante que tenga
forma de diario ya que el tiempo es la clave de esta obra. En su diario el
protagonista escribe en primera persona sus vivencias, sus pensamientos, sus
anhelos… por lo que hace que el lector pueda conocer a profundidad el personaje
e incluso sentirse algo identificado con algunos de sus sentimientos y
emociones. La trama queda bastante fragmentada en espacios de tiempo que son
los días con su fecha y esto permite tener el hilo del orden cronológico de la
historia.
Los espacios donde se desarrolla la historia es muy característica ya que siempre es lo mismo: la oficina, la casa, la cafetería… Y esto
enfatiza en la novela el fatalismo y conformismo encarnado por el protagonista por su resignada vida monótona.
Hay que tener en cuenta también que Benedetti fue un poeta por lo que algunos diálogos, expresiones, frases... están cargados de mucho sentimiento que marcan al lector, o por lo menos a mí me gustaron bastante y dejé anotadas por ahí varias frases para que no se me pierdan.
El amor entre Santomé y Avellaneda es muy maduro y ciertas veces me parecía demasiado formal, sin embargo me ha encantado el desarrollo de la historia y mas que todo del personaje.
Me ha llamado mucho la atención esa preocupación de Martín por estar enamorándose de una mujer que tiene la edad de sus hijos y la manera como ellos tomarán esto porque nos da una visión de esa realidad de que muchas veces nos hundimos en nuestro propio miedo por la preocupación al que dirán, que pensaran, etc. Y dejamos ir muchas cosas a causa de ello.
Estoy segura que es un libro con el que todos nos podemos relacionar e identificar en algún momento porque expresa perfectamente todos esos sentimientos mundanos que atravesamos día a día.
El final fue épico, no me lo esperaba pero sinceramente me gustó bastante porque nos enseña también que no hay felicidad absoluta, que hay que vivir el presente porque la vida solo nos da treguas de felicidad.
PUNTUACIÓN
5 - Estupendo
- “Se acercó y me dio la mano. De todas aquellas manos, la suya era la única que transmitía la vida”
- “.. me atrae, me alegra absurdamente el corazón, me conquista ..”
- “Es curioso cómo a veces se puede llegar a ser tan inocentemente cruel”
- “Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme.”
- "¿Estaré reseco? Sentimentalmente digo."
- "Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor.”
- “Tengo la horrible sensación de que pasa el tiempo y no hago nada y nada acontece, y nada me conmueve hasta la raíz”
- “Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos.”
- "¿Usted ha pensado alguna vez en el suicidio? Yo sí. Pero nunca podré. Y eso también es una carencia. Porque yo tengo todo el cuadro mentar y moral de suicida, menos la fuerza que se precisa para meterse un tiro en la sien.”