21/11/16

RESEÑA | Fahrenheit 451, Ray Bradbury


SINOPSIS: Fahrenheit 451 ofrece la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza... La novela más célebre de Ray Bradbury, maestro de la ficción científica y fantástica.

OPINIÓN

"Un libro en manos de un vecino es como un arma cargada."
Hacer esta reseña fue un poco difícil, dado a que es acerca de uno se esos libros que van dejándome mil ideas en la cabeza, y es complicado plasmarlas todas en este lugar y poder expresar en su totalidad todo lo que quiero expresar.

Abrí este libro con curiosidad porque llevaba varios años escuchando un poco de él, aunque realmente no esperaba mucho de esta lectura, y me lo dio todo. Ni lo había terminado y ya tenía ganas de releerlo, quedó completamente rayado y creo que eso ya es decir suficiente sobre lo mucho que me gustó. Desde ya advierto que voy a poner mil citas para poder refutar un poco mis opiniones.
“Quizá los libros puedan sacarnos a medias del agujero”.
Fahrenheit 451 es una novela contemporánea de Ray Bradbury, su publicación original fue en 1953, pero es considerado desde ya un clásico de la ciencia ficción y de la literatura distópica.

El protagonista de este libro es Montang, y es bombero, pero curiosamente, en este futuro, los bomberos no apagan incendios, sino que los provocan para quemar libros, ya que está prohibido leer, porque leer significa razonar y pensar, y en ese lugar todos tienen que ser ingenuamente felices.
“Tengo diecisiete años y estoy loca. Mi tío siempre dice que ambas cosas van siempre juntas. Cuando la gente te pregunte la edad, dice, contesta siempre: diecisiete y loca”.
Montag conoce a una chica llamada Clarisse McClellan, y lo sorprende por su curiosidad hacia cosas que pueden parecer insignificantes ante los ojos de todos menos ante los de ella, está siempre preguntando y atenta a todo. De hecho, a pesar de que es un personaje que aparece por un pequeño lapso de tiempo en el libro, me encantó leerla. 
“Cuando hablo, usted me mira. Anoche, cuando dije algo sobre la luna, usted la miró. Los otros nunca harían eso. Los otros se alejarían, dejándome con la palabra en la boca. O me amenazarían. Nadie tiene ya tiempo para nadie”.
Montag empieza a inquietarse por el comportamiento tan extraño y tan singular de esta chica que analiza mucho todo y él mismo empieza a cuestionarse sobre cosas y sobre órdenes que siempre acata sin saber por qué y más importante aún, a percatarse de pequeños detalles y momentos y a darse cuenta de cuán vacía es su vida.
“Y luego, muy lentamente, sin dejar de andar, levantó el rostro hacia la lluvia, sólo por un momento, y abrió la boca…”
Me impactó mucho que mediante iba leyendo el libro, me encontraba estas situaciones que se suponen que son de un mundo ficticio, pero que al fin y al cabo no están muy lejos de nuestra propia realidad: “la gente no habla de nada (…), citan una serie de automóviles, de ropa o de piscinas y dicen que es estupendo. Pero todos dicen lo mismo y nadie tiene una idea original.”

Hay una parte, donde los bomberos reciben la alerta de una mujer que tiene libros en su casa y cuando llegan para quemarlos, la mujer no sale del fuego y decide morir con ellos y ahí empieza Montang a preguntarse acerca de los libros y cuál es la razón por la que están prohibidos: “Tiene que haber algo en los libros, cosas que no podemos imaginar para hacer que una mujer permanezca en una casa que arde. Ahí tiene que haber algo. Uno no se sacrifica por nada.” 

Es genial ver como mediante estos sucesos pasan, Montag comienza a comprender que más que papel, lo que hay en los libros son ideales plasmados por otros hombres y gracias a estos las personas pueden permitirse pensar, tener criterio propio, construir sus propias ideas, ser diferentes. Pero con la prohibición de estos, todos se enfrascan en una monotonía y en un sistema rutinario donde naces, creces, aprendes a “apretar botones, enchufar conmutadores, encajar tornillos y tuercas”, te reproduces y mueres. ¿No es esto mismo en lo que nos vemos envueltos en la realidad?, ¿no es el mismo sistema el que tenemos?

Desde niños nos educan para que seamos obreros y personas que se adapten al sistema que está impuesto, seguimos instrucciones y hasta ahí se limita nuestro comportamiento, pero son pocos los que se arriesgan a salir de la zona de confort, son pocos los que se atreven a ser creativos, innovadores. En su mayoría todos seguimos siendo copias de otros, seguimos prefiriendo lo fácil, acatar órdenes y optar porque otros piensen por nosotros, nos da miedo pensar por nosotros mismos y por eso preferimos esa vida sumisa en donde actúan y toman decisiones por nosotros.


***
“Más deportes para todos, espíritu de grupo, diversión, y no hay necesidad de pensar”
Otro punto muy importante. Los deportes son algo maravilloso, incluso yo soy una gran aficionada al fútbol, el problema es cuando nos dejamos meter los dedos a la boca por medio de este. No es ningún secreto que grandes reformas políticas o cosas como esas se hacen en medio de mundiales de futbol cuando todo el mundo anda distraído y lo único que le importa es que su selección le gane a otras. Y la gente con el poder, toma estas situaciones para hacer por detrás de las cortinas lo que les da la gana, y en este punto hago referencia a un capitulo que leí en la universidad de un libro llamado La Doctrina del Shock de Naomi Klein que es una periodista canadiense, y precisamente ella habla de esto que comúnmente llamamos nosotros cortinas de humo, nos entretienen con algo para poder manipularnos a espaldas nuestras.
“Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado (…) atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos ‘hechos’ que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, porque los hechos de esta naturaleza no cambian”.
Y aquí aparecen todos los realitys shows, todos los dramas televisivos, donde estamos actualizados sobre lo último de las Kardashian y la última tendencia de la moda entre los actores de Hollywood, y todo esto. Y aquí hago la segunda referencia de esta entrada a “La civilización del espectáculo” de Mario Vargas Llosa, que hago un paréntesis, es un compendio de ensayos que tratan precisamente este tema por si quieren leerlo.   
“Lo importante es la felicidad. La diversión lo es todo. Y sin embargo, sigo aquí sentado, diciéndome que no soy feliz, que no soy feliz”
En el libro de Vargas Llosa se afirma que estamos en una época donde el espectáculo y el entretenimiento tienen la primacía, y la diversión es lo que prima aquí, se le quita importancia a la cultura y los medios de comunicación priorizan el chisme y el escándalo, ¿por qué?, porque son temas más fáciles, más superfluos, porque los seres humanos somos sensacionalistas y porque se es feliz en la ignorancia. Y a ver, no quiero que me malentiendan, no estoy diciendo que deberían erradicar los realitys ni nada parecido, yo misma suelo a veces maratonearme este tipo de cosas de la televisión, ni estoy diciendo que deberíamos hablar todo el día de “cosas serias”, como política, economía o filosofía, ¡para nada!, pero sí ser más conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor y no atiborrarnos de este tipo de espectáculos y dejar lo demás de lado.

Se supone que los medios de comunicación, por ejemplo, tienen la función de informar, educar y entretener, muchos de hechos, se quedaron con el último aspecto, para llenarnos la cabeza de temas basura, para evitar que las personas piensen y así que el pueblo siga sometido ante el yugo de quienes gobiernan. 
“¿Nos divertimos tanto en casa que nos hemos olvidado del mundo? ¿Acaso somos tan ricos y el resto del mundo tan pobre que no nos preocupamos de ellos?
Volviendo a aspectos más técnicos del libro, la prosa de Ray es maravillosa de leer, es un libro muy corto que se lee en poco tiempo, que además es muy ameno e ideal para entender la importancia de los libros y como estos nos impulsan a pensar y a tener criterio. Hace un tiempo un primo me preguntó si a mí no me aburría leer tanto, y con este libro reafirmé mi respuesta al afirmar que me gusta el conocimiento, me gusta hablar en base a argumentos y cada vez ignorar un poco menos.

Podría extenderme mucho más pero creo que ya hice la entrada lo suficientemente larga y no quiero acabar con la magia de entrar de lleno a este libro sin saber con qué encontrarse, así que hasta aquí dejo mi lluvia de palabras, pero estoy abierta a la posibilidad de seguir soltando ideas que tengo gracias a este libro por si alguien quiere debatir o hablar acerca de él, sería bueno.

Y finalmente, decir por última vez que lo recomiendo muchísimo, es el mejor libro que he leído en lo que va del año, así que cualquier ser que ame la buena literatura debería leer esto.
“¿Se da cuenta ahora, de por qué los libros son odiados y temidos? Muestran los poros del rostro de la vida”

10 comentarios:

  1. Hola isabel, gracias por la reseña! justo estaba dispuesta a leerme este libro cuando acabe matadero 5 que me fascino pero no se porque no lo hice. Por el momento estoy con otras lecturas y cuando las termine siga con este... se ve que es un libro muy completo y pos ha de ser así para ir en tus mejores lecturas!

    besos y nos leemos pronto

    ResponderEliminar
  2. Hola!!Pues Brutal Post, Yo lo Tengo en mi estanteria, Hace no mucho lo Aquiri, Pero aun no He Dedicido a Porme al Tanto de esta Novela, Pero tu reseña Me anima a subirlo entre en mi lista entre otras Lecturas, Gracias Por Compartir Tu Opiñion, Un Saludo Enorme :)

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola!

    Brutal reseña :D
    Este libro tiene unas frases y unas ideas increíbles, no sé por qué pero cuando lo leí no lo disfruté tanto, me recordó mucho a 1984 y se me hizo un poquito repetitivo.
    Pero cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de que era una obra de arte. Quiero releerlo porque estoy segura de que me gustará muchísimo más que la primera vez.

    ¡muchos besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Irene, en mi caso no he leído 1984 pero sí he escuchado que tienen muchas similitudes, lo tengo entre mis libros pendientes y pues cuando lo lea, miraré que tanto se asemejan los temas, ¡Saludos!

      Eliminar
  4. ¡Hoola! Este es un clásico que llevo queriendo leer desde hace muchísimo tiempo, pero nunca me animo a hacerlo. Me alegra que tu lo hayas disfrutado

    Un besote

    ResponderEliminar
  5. ¡Que envidia de lectura! Le tengo mil ganas a este libro, y no se cuando voy a poder ponerme con él :(

    Este junto a 1984 (ya que leí Rebelión en la granja y me enamoró) son libros que necesito en mi vida >.<

    Gracias por la reseña <3

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola!
    Madre mía, que bien lo has pintado. Me han dado muchas ganas de leerlo!! Lo anoto para leerlo en un futuro. Me alegro que haya sido uno de tus mejores libros del año :D

    Besitos <3

    ResponderEliminar
  7. Pues a mi no me llama, gracias por la info ;)

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola!
    Conocía este libro por ser catalogado como "el padre de las distopías" pero en verdad nunca me había llamado la atención del todo. Pero ahora que leí tu reseña admito que me dejó con muchísimas ganas. Me llamó mucho la atención lo de la prohibición de la lectura y todo este cuento de los bomberos.
    En verdad, espero leerlo antes de que se acabe el año porque me dejaste con mucha curiosidad.
    ¡Saludos desde Trapped Among Letters!

    ResponderEliminar